lunes, 25 de febrero de 2019

Mr. Robot, ensayo de @Ed_M_Undo


Cuando lo ves en ácidos a Mr. Robot se le endereza la cara. Un fantasma a sueldo. Luego de 3 años de ver televisión habían desarrollado su propia filosofía mediática. Ellos esperaban un gran negocio. Decían que esperaban al niño. Luego entendimos que se refería a El Niño. Esperaban algo mientras todos les decíamos los vagos. El afrentoso. Los chiros. Malas influencias. Solo las mamás que los conocieron antes de los 16 se los calaban. No hacían nada. Esperaban,

Ser un hacker es ingresar al Matrix para desprogramar lo programado. Saberlo todo, porque Google sabría todo. Pero saber más. Lo intrínseco, los patrones característicos. Las métricas. Los hábitos. Saber leer las huellas digitales. Interpretar deseos ocultos. Rami Malek es desdibujado. Tomas de su rostro. Cercano. Se puede sentir la ansiedad almidonada por la medicina psiquiátrica que infectó el recuerdo del pasado. Se despintó el capó del carro. La vida del hacker. Solo en una playa desierta. Desierto.

Libelula, animal de muchas eles, alas. Hilo de twitter hecho película. 

Era como si Kubrick dirigiera una telenovela uruguaya. Esas que ni los uruguayos ven. Pero era Kubrick el director

A este man le gustan las dañadas así como la ñaña de Mr. Robot. Se difumina. La hermana es cópula exacta a la de tu mejor amigo. Mismos genes, mismo techo.

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