lunes, 5 de septiembre de 2011

BIPOLAR

Sin conocerla ya puedo adivinar a lo que se dirige. Ella domina el tiempo con su respiración pausada, casi en animación suspendida y afecta el espacio a su antojo. Cuando está lejos se ve poco definida, desenfocada, pero cuando se la puede ver bien, reconocerla, empezar a entenderla, está demasiado cerca. La última hija de un clan extinto. La pionera de la salvación. Siempre efímera, asegura que no va a vivir mucho, es una de las 3 cosas en las que no concuerdo con ella: yo creo que va a vivir para siempre.

Ahora que la veo mejor, noto que se trata de 2 mujeres, pero siguen siendo la misma persona. Una viste toda de blanco, como si estuviera preparándose para una boda improvisada, camina en la punta de sus pies para parecer más alta y siempre lleva el pelo suelto. Finge muy bien reir por que nunca aprendió a hacerlo de verdad. En la corta historia de su vida hay un capítulo que aún no está escrito. Yo trato de redactarlo pero ella siempre borra mis palabras con violencia.

La otra mujer siempre viste de negro, parece un tanto más baja por que dice no necesitar altura para vernos a todos desde arriba. Siempre lleva su cabello sujeto con una orquilla vintage, dice que nada que usa tiene menos de 50 años y que igual a mi, su alma es sumamente antigua. No tenemos una buena relación pues ya nos conocimos antes de conocer a su otra personalidad. Verán, a la que siempre viste de negro la he llegado a odiar desde hace mucho tiempo.