lunes, 31 de agosto de 2015

Barco de papel, poesía de Ariel Pavón @ArPavn

imagen de un barco de papel que flota en un río junto al título de la poesía de Ariel Pavón de Ecuador para el blog ficciondislexica.com

Enamorarme de ti sería como navegar en un barco de papel en alta mar
Pero que puedo hacer si hasta tu sombra me causa placer
Pensándote se hace de noche y de día y de tarde y de noche otra vez
Pero que puedo hacer con esa sonrisa de tus ojos que me hablan del sabor de tus labios que ya quiero besar

Tu mirada una de mis tantas debilidades, tu voz mi música favorita y pensarte mi rutina
No te diré que te bajaré la luna si la quieres, porque no puedo
Todos los días te repetiré que como tú no hay ninguna, porque es cierto
Enamorarme de ti sería como navegar en un barco de papel en alta mar
Pero arriesgarse por amor no está nada mal

Te amo, te quiero, te quiero, te amo, no importa cuántas veces ni como lo diga
Lo que importa es que quiero que seas mía porque te quiero y te amo y te amo y te quiero
No importa lo que digan o hagan los demás esto es para siempre y nadie lo cambiara

Te mentiría si dijera que son palabras mías, ya que esto es un simple plagio a mi corazón

jueves, 27 de agosto de 2015

“Sin lugar para el ruido" parte#4 final, cuento de horror de Jorge Vargas Chavarría @jorgevargasch

fragmento de la pintura flamenca el carro de heno del pintor El Bosco junto al título de la obra sin lugar para el ruido de jorge vargas chavarría parte 2 para el blog ficciondislexica.com

PARTE#4

Si de verdad aspiro poder disponer de la vida de la bazofia que acude a ellos en busca del fin de sus díasporque así lo ha decidido su juicio, tengo que demostrar que soy capaz de entrar, permanecer, y salir con vida de este abismo del horror; un agujero en donde el dolor es solo un elemento vistoso.

Escucho el rugir de la bestia y salgo disparada por la ventana hacia el patio; siento mi espalda amortiguar la caída, y después de un espasmo en el hombro derecho, abro los ojos: todo es nebuloso, pero a medida que pasa el tiempoun tiempo que es incierto, puedo reconocer el bombillo que se movía como un péndulo. Tres hombres aparecen sobre mi cuerpo tendido en el suelo, y escriben sobre tableros de colores distintos mientras me observan sin tocarme.

El esqueleto sigue en orden, nada que no se pueda ensamblar de nuevodice uno de los tipos.

Pero se horrorizó con una simple muerte animal, Ixer, ¿no crees que es débil?pregunta otro de los hombres al primer tipo.


Guardó la cordura después de la primera estaciónreplica el tercer hombre, a quien reconozco: Es el sujeto de la entrevista. Saben bien que la siguiente estación fue una estrategia del Metus conatus para exponer su vulnerabilidadexplica; es joven todavía; arrogante y estúpida también, pero sobrevivió al Bogle.

¡Bah! ¡Fue suerte! Se desmoronó con la hermanita muerta.

Había lazo afectivo allí, Ixerresponde el sujeto de la entrevista. Apuesto que no le quedará compasión para el hombre de estudio que acude a nosotros.
¿Ese que escarba en las narices del tiempo abusando de los métodos inductivo y deductivo mientras pierde el sentido de la vida?
Ese que, con el divorciado, suponen nuestros mejores clientes, Elgort.
Ahora que lo dices, podría resultar sexualmente llamativo morir a manos de una muchacha como estacomenta aquel que parece llamarse Ixer. Las androides con tetas pronunciadas no están más en boga en el negocio de los suicidios premeditados, los hombres quieren algo real.
Es justo lo que intento decirles: Es la única mujer bonita sobre la cual no ha fallado el experimento en los últimos meses, y saben bien que la fosa está a punto de reventar y se acercan las fiestas, así que no podemos darnos el lujo de ponernos exquisitos, caballeros.



La sujeto 378 podría ser el comienzo de una tendencia que atraería incluso a los más jóvenes, que tanto se han alejado del negocio luego del reciente éxito de la secta de origen romano.

— Creo que tienes razón...


¿Qué me dicen de la sujeto 350?pregunta Ixer. También ha superado con éxito el Metus conatus.


Por favor, Ixer, esa mujer apenas respirareponde Elgort. ¿Qué no viste que las arañas casi devoraron toda su pierna? Coja no nos sirveañade entre risas. Estás empezando a encariñarte con las que entrevistas, hombre.


¿Entonces, caballeros?

Aprobada.
Aprobada.

Siento que arrastran mi cuerpo sobre un piso frío y metálico, que me levantan y me colocan sobre una cama. Siento un ligero pinchazo en el brazo, y el pecho me duele menos al respirar cuando me conectan a un equipo. En breve, el aroma a sangre desaparece y se torna agradable; una fragancia parecida a la ya extinta lavanda. Me lavan el cabello con cuidado mientras me revisan el cráneo por si alguna herida se les ha escapado a las enfermeras. Reconozco la sala de cuidados especiales y volteo a mi izquierda casi sin sentir el cuello, pero las cortinas son gruesas y no consigo ver a Nanna, la única amiga que conservo y que puedo llamar por su nombre; que no es solo un sujeto más. Regreso la mirada al techo de donde pende un reflector gigante, y aparece frente a mí el hombre de la entrevista.



Felicidades, 378dice. Ha sido elegida.

Todavía con algunos músculos aplastados, no entiendo del todo lo que significan sus palabras.
Permítame solamente leerle una de las cláusulas con las que ha estado de acuerdo tras su destacada participación en el experimento desarrollado para medir las aptitudes de los aspirantes.
Me limito a escucharlo mientras las enfermeras me siguen suturando.
— “Conforme a la confidencialidad establecida una vez iniciado el proceso de selección, se le recuerda que, de encontrarse favorecido para el puesto de verdugo bajo contrato, conocidos aquí como flagellum, ocupación para la cual usted ha postulado bajo ningún compromiso o amenaza, deberá incorporarse a sus funciones con la brevedad que establezca su empleador. La violación de esta ordenanza es la muerte.” 

imagen: pintura El carro de heno del pinto El Bosco 

martes, 25 de agosto de 2015

“Sin lugar para el ruido" parte#3, cuento de horror de Jorge Vargas Chavarría @jorgevargasch

fragmento de la pintura flamenca el carro de heno del pintor El Bosco junto al título de la obra sin lugar para el ruido de jorge vargas chavarría parte 2 para el blog ficciondislexica.com

PARTE#3


Me sorprende que alguien aquí me llame por mi nombre, así que levanto la mirada y encuentro a la señora Ross, mi maestra de ciencias de la primaria.

Tienes dos minutos para terminar, Cryxtaadvierte. Tus compañeras han concluido ya y han identificado a la perfección los órganos. ¡Muévete, niña!
Descubro mi reflejo sobre uno de los instrumentos metálicos dispuestos a un costado, y me veo chiquitita.



La maestra supervisa a las demás estudiantes como quien vigila una tropa. Las que han concluido ya, juegan con los pequeños órganos de los conejitos adheridos a una tabla con clavos y piolas. La maestra las congratula por su precisión para la identificación de las vísceras y, ahora que juegan con ellas, se asegura de que no ensucien más los mesones del laboratorio de ciencias.

Anda, Cryxta, termina de una buena vezsusurra la niña junto a mí.
— No... yo no puedo...
La mocosa sujeta mi mano derecha y me obliga a agarrar el bisturí. Forcejeamos por unos instantes, pero ella es fuerte y decidida, y mis manos son insignificantes.
Anda, ¡córtala!
¡Suéltame! ¡No quiero!


La maestra aparece detrás de mí y ayuda a la niña. Juntas me someten. La incisión es profunda y violenta, mucha sangre brota del animal. Entretanto, las demás alumnas forman un círculo alrededor del mesón sobre el que lucho contra la maestra y la pequeña lunática; todas disfrutan la escena: ríen y celebran el corte bien realizado sobre la piel todavía caliente del conejo. Y entonces grito, grito agobiada porque la escena se repite, y por más que intento cerrar los ojos y esperar a que el corte por fin concluya, cada vez que miro al frente el bisturí sigue perforando al animal.
Eres débildice la niña sin soltarme, ¿que acaso tu “abismo del horror” no incluía el sufrimiento ajeno?



A sus palabras le sobrevienen las risas de ella, la maestra y las demás niñas. No vuelvo a abrir los ojos hasta que siento libre el brazo. Con los ojos cerrados y llena de lágrimas, intento tranquilizarme; ya no me resulta tan fácil fingir que estoy calmada. Respiro, respiro profundo por varios segundos hasta que mi corazón regresa a su ritmo usual. Abro los ojos despacio y lo compruebo: ya no estoy más en el laboratorio.



La luz de la habitación está apagada. Me recorro el cuerpo con las manos, y ya no me siento tan pequeña. Descubro en mi pecho mis senos: duros y redondos, como si hubiesen acabado de brotar. Además, no me sentía tan delgada desde la pubertad.

Ya duérmete, Cryxta, que mañana es miércoles y tenemos clases.

Con la lámpara sobre el velador iluminándole la cara, me lanzo sobre su cama y la envuelvo en un abrazo fuerte y prolongado tan pronto como la reconozco. Esta vez contengo el llanto porque no quiero que nadie más me crea débil. Suelto a mi hermana tras darle un beso en la frente, y regreso a mi cama.
¿Has tenido una pesadilla o qué?pregunta Ámi, a quien no veía desde su funeral. — Sí, pero aún no termina...



Ámi apaga la lámpara y vuelve a dormir sin mayores interrogantes, pero yo no consigo sentirme cómoda como para conciliar el sueño. Es claro que mi aparición en esta habitación no es precisamente para dormir.


Echo un vistazo al techo y a toda la superficie de mi cama. Espero, guardo silencio y espero. Entonces escuchó un crujidorecuerdo que mi casa tenía el piso de madera, y retrocedo, aún sentada sobre la cama.

Cryxtasusurra mi hermana, no olvides echar llave por favor.

Tras una pirueta apresurada llego hasta la puerta en cuyo cerrojo se encuentra la llave. Muevo la perilla a ambos lados con fuerza y verifico que la puerta está cerrada. Guardo la llave bajo mi almohada y me siento otra vez sobre la cama con el miedo hasta la raíz,

pero el rostro sereno. Me creo lista para lo que sea porque aunque en el fondo estoy muerta de pánico, también hay un rincón en el que subsiste mi convicción; en el que me creo capaz de superar el experimento sin importar las pruebas dispuestas.

Cryxta...


Dime, hermosa.

Ten cuidado, la puerta no aguantará muchodice.
Y me pongo helada cuando escucho de nuevo el crujido. Medito esconderme bajo la cama, pero, ¿qué caso tiene?




Las metamorfosis aquí son temporalesexplica, pero las heridas no. Si te hieren, sangrarás.
La puerta cae, y un grito se atora en mi garganta. Ámi duerme tranquila y los árboles del patio se ven calmados desde la ventana. El crujido se intensifica y anticipa una figura enorme. Muerta de miedo, retrocedo aún más hacia el espaldar de la cama. El crujido se detiene, y da paso a una respiración que siento cercana. No obstante, sigo sin ver nada frente a mí. El sonido desaparece, y me resulta inevitable recordar la primera habitación; ese agujero negro y siniestro. El silencio persiste y, en un impulso precipitado, me paro al lado de la cama sin quitarle los ojos de encima a aquel fondo oscuro que se dibuja frente a las camas de iguales dimensiones, en donde una bestia, todavía invisible, respira y nos observa. Descalza, doy un paso hacia la oscuridad y me hinco con el clavo flojo de una tabla que sobresale del piso. Y entonces escucho su rugido y resuelvo retroceder. En cuestión de segundos, la bestia lanza un zarpazo sobre la cama de Ámi apoderándose de su cuerpo por completo. Mi hermana empieza a gritar cuando se ve cercana a la bestia; observa aterrada su figura, que ahora yo también percibo: cuerpo enorme, ojos saltones y sin pupilas, cabeza pelada, pero con un cuerpo lleno de pelo largo y grisáceo; de sus manos brotan cuatro garras puntiagudas, y su boca es más bien una cavidad sin fondo llena de incontables dientes afilados. Desconcertada, me congelo por unos instantes antes de reaccionar y tirar de la tabla floja sobre el piso. Intento, con todas las fuerzas que restan en mi cuerpo ínfimo y flacucho, golpear el brazo de la bestia. Entretanto, Ámi grita sin consuelo porque la bestia muestra su lengua retorcida. Lo siguiente que sucede me despedaza: la bestia, sin preámbulo alguno, se engulle el cuerpo de mi hermanita de un solo bocado. Devastada, me dejo caer sobre el suelo y, tras el evidente descuido, la bestia me golpea con uno de sus brazos disparándome contra la pared. Ámi tenía razón: aquí no estoy exenta del dolor. Por los próximos minutos dejo de ser un cuerpo vivo, y me convierto en un esperpento que la bestia lanza por toda la habitación. Seguramente con algunos huesos rotos ya, confirmo lo que quizás advertía con desdén el tipo de la entrevista: este sitio no solo se construye con la materia incoherente con que están hechas las ilusiones. El dolor aquí es real.


imagen: pintura El carro de heno del pinto El Bosco 

domingo, 23 de agosto de 2015

Bebé de mi sangre: Las crónicas de Ian Tate Polanski vol.1.3

Roman Polanski y su difunta esposa Sharon Tate junto al logo de crónicas de Ian Tate Polanski una serie original de ficciondislexica.com


por Ed M Undo

Roman Polanski se hace toda la película en su mente. Se encuentra frente a la mejor historia de su vida y sabe que nunca podrá filmarla. Lo antecede una vida privilegiada que nadie hubiese imaginado. Su palacio ha sido irrumpido, su tesoro profanado. Aguarda que la policía lo deje pasar a su propia casa, sabe que debe ser peor que lo imaginado. Enciende su vigésimo cigarrillo con la colilla del anterior. Solo ha usado un fósforo esta noche. Piensa en la cabeza, hasta donde puede llegar la mente humana, que tan lejos puede llegar un pensamiento. Se siente tranquilo, no ha cometido nada malo. Pero sabe que su esposa ha muerto y con ella su hijo en el vientre. Pobrecita, tan joven y tan bella Sharon Tate, tan deseada.

“Sin lugar para el ruido" parte#2, cuento de horror de Jorge Vargas Chavarría @jorgevargasch

fragmento de la pintura flamenca el carro de heno del pintor El Bosco junto al título de la obra sin lugar para el ruido de jorge vargas chavarría parte 2 para el blog ficciondislexica.com

(<<ir a parte#1)

PARTE#2

El bombillo se mueve como un péndulo. Palpo la superficie de una mesa muy gastada. Me intuyo sobre una silla. Además del perímetro que ilumina el bombillo, todo lo demás es oscuridad. Ciertamente, la habitación más oscura en la que he estadohasta ahora. El silencio no es absoluto únicamente porque el movimiento del bombillo produce un leve chirrido. Entonces la luz descubre su cara; el tipo me observa con el ceño fruncido. Dígame, señorita, ¿qué le hace estar interesada en este empleo?

Lo he perdido todo, señorrespondo; y conozco de cerca el abismo del horror. Poco queda que pueda asustarme realmente, por eso me creo apta.

Es usted bastante osada... ¿De verdad cree que conoce el horror?

El bombillo se detiene. Acto seguido, apoyo mis brazos sobre la mesa y me acerco al hombre.

Ni los monstruos más aterradores, ni las figuras tradicionales del miedo tienen mayor efecto en míexplico convencida. En este punto, lo peor que puede pasarme es morir; que me pase un auto por encima, que me destroce el zarpazo de una de sus bestias, o que fallen en mí las vacunas contra el cáncer. De cualquier modo, uno se tiene que morir.

— Interesante posición...

Ahora bien: este empleo se trata de sobrevivir, ¿o me equivoco?

Es parte de los requisitos, 378. De hacerlo, de demostrar que en serio es capaz de lidiar

viernes, 21 de agosto de 2015

“Sin lugar para el ruido" parte#1, cuento de horror de Jorge Vargas Chavarría @jorgevargasch


fragmento de la pintura del pintor El Bosco el carro de heno para el cuento sin lugar para el ruido de Jorge Vargas Chavarría

PARTE#1

“Antes de entrar a la casa de la muerte, hay que mirar por el cerrojo.” - Santiago Páez

Nanna ha sobrevivido, y se recupera, bajo pronóstico reservado, en la sala de cuidados especiales, a donde ingreso a escondidas, arreglándomelas para pasar desapercibida entre las camillas. Una vez cerca de Nanna, espero a que las enfermeras se alejen. Cuando me acerco al borde de su cama, paso mi mano por su cabello; todavía suave y oscuro. Tiene el rostro sobre la almohada, de modo que no me mira, pero sé que está consciente porque tiene los ojos abiertos y respira, aunque con dificultad. No deja de remojarse los labios, como si sufriera de una sed que no cesa; a veces pareciera que intenta decir algo. Pienso en hablarle, pero noto su mirada perdida y entiendo que aún no está en sí por completo. Coloco mis dedos sobre su rostro, lo acaricio y le susurro que estoy aquí y que se pondrá bien.

Me llevo un susto enorme cuando escucho los gritos. Un paciente está fuera de control, grita con desesperación y comienza a alterar a los otros. Las enfermeras acuden a la camilla del hombre e inician un protocolo. Nanna parece gemir, y un segundo después su respiración se acelera. Tomo su mano y ella la aprieta; primero despacio

jueves, 20 de agosto de 2015

Globo con caliche, cuento por Ariel Pavón @ArPavn

imagen de globo en el piso junto al título globo con caliche de Ariel Pavón para el blog ficciondislexica.com

Ahí iba Horacio, en un vuelo con inicio y fin y turbulencias muchas turbulencias. Su mente parecía estar destinada a volar y volar sin fecha de aterrizaje.
Entre nubes pregunta tras pregunta atormentaba su viaje y entre árboles, ríos, mares  y montañas no era distinto.
Un ser tan vacío como un globo con un caliche, imposible de llenar, difícil de parchar e insignificante para tomarse la molestia de arreglarlo.
La diferencia es que este globo con caliche sentía, hablaba, pensaba y sufría sobretodo eso, sufría, y al poseer todas estas cualidades también soñaba.
Como todos fantaseaba con una vida mejor, con una realidad mejor, soñaba con

miércoles, 19 de agosto de 2015

Amor amor, poesía de Ariel Pavón @ArPavn

dibujo con tiza de corazón junto al título de la poesía Amor Amor de Ariel Pavón para el blog ficciondislexica.com

Anochece lentamente, poco a poco se apaga el sol
Reviven recuerdos rescatados del olvido
Insomnio y soledad, mezcla perfecta para un suicidio emocional
Empieza la función y el corazón sabe que dolerá
Lágrimas caen y se inunda de tristeza el mar de penas

Todo es un acto que tiene fin para la suerte de los actores
Los espectadores nadie más que ellos mismos
El corazón se resiente con la memoria por