martes, 9 de agosto de 2016

Las mil caras de Brad Pitt, por @Ed_M_Undo

imagen invertida del actor Brad Pitt


La cara de Brad Pitt, del tamaño de un edificio de 27 pisos, mira con desdén a la ciudad en su amanecer. El mismo Brad Pitt, abre los ojos de su cama de 4 plazas, su cara acariciada por la sábada de hilo egipcio que una de sus ex esposas compró en Egipto. No recuerda cual de todas. Ni en qué viaje.

Brad Pitt a invitado a todos sus amigos cercanos, a sus publicistas, a algunos de sus vecinos y a todos los medios de comunicación a una velada en su casa para revelarles su nuevo proyecto. Su relacionista público fue internado en el hospital luego que se rehusó a decirle de que se trata. Brad le dijo que es la mejor idea y decisión que ha tomado en su vida.

La noche de la velada, la crema y nata de la industria de Hollywood empieza su larga jornada de preparación y acicalamiento para ingresar a la mansión Pitt, que escogió una de sus ex esposas, no recuerda cual. Brad se reune con todos sus hijos, los biológicos, los adoptivos, los in vitro, los bastardos, los ajenos, los sobrinos, los inseminados, los huérfanos. Les dice que los ama y que mañana un abogado amigo de papi va a venirles a contar acerca del dinero que administrará por ellos hasta que cumplan 21 años. Una de sus hijas, no recuerda si es biológica o adoptada, le pregunta si se va a alguna parte, a algún país a filmar alguna película con alguna otra actriz, pero Pitt le responde que no se va a ir a ninguna parte, incluso, ya no tendrá que volver a salir de casa nunca más, podrán ser felices y pasar todo el tiempo junto, siempre que ellos quieran verle la cara todos los días. Los manda a dormir temprano. Da la orden a sus niñeras que no los deje salir ni entrar en contacto con el mundo exterior por 10 días. Ellas mismas deben estar incomunicadas.

La fila de carros mide 7 kilómetros, entra Perez Hilton, entra Buzzfeed, entra Universal Studios, entran 2 de las Kardashian, entra CNN, entra Hufftington Post, entra el Miami Herald, entran otros Kardashians. En fin, pueden imaginar a todo Hollywood, de los que son parte de la industria así no se encuentren en California, entrar al inmenso lobby de la mansión Pitt.

Puntual, con un frack y la sonrisa tenue, baja las escaleras Brad Pitt, tiene preparado un micrófono frente a un tanque negro. Inicia su discurso. Como todos saben quien soy (todos ríen) yo no tengo que saber quienes son. Como saben he actuado en todo tipo de películas, de acción, de guerra, de paz, románticas, road trips, comedia, comedia negra, terror, misterio. Hace una mención especial en Fight Club, dice que esa película sí le gusto verla más de una vez (todos ríen). Les cuenta que ha pasado los últimos meses contemplando su cara en vallas, en edificios, en todas partes. Admira como no se aburren de verlo siempre (todos ríen). Dice que los estudios para los que ha trabajado y le han pagado muy bien tienen los derechos para usar su imagen por más de un siglo, imaginen, otros tienen derecho a mi cara. Qué extraña a una de sus ex esposas pero no recuerda a cual. Que no abre una sola revista o navega en internet hace años por que no soporta encontrarse en una pantalla o una página. Que no ve sus películas desde Fight Club. Que muchas veces a la persona que ellos ven en la pantalla no es él, antes era un doble ahora es una animación en computadora. Que las últimas películas no las ha protagonizado sino que se limita a aprobar lo que hace el muñeco de la computadora por él. Que las últimas 5 películas ni siquiera las vio, solo las aprobó.

Brad Pitt abre la tapa del tanque frente que se encuentra frente a él y les dice a todos, díganle adiós a mi cara (todos ríen), por que la voy a convertir en mía solamente, no quiero que me recuerden por una cara bonita nada más (todos ríen), soy un ser humano y aún tengo edad para serlo. Esto es ácido y ya no me volverán a ver como era. Brad Pitt sumerge su cara por un tiempo, su relacionista público corre hacia él, piensa que es una broma, una de esas películas documentales falsos, mockumentaries, lo toma del pelo y al levantarlo su cara se ha caído y solo tiene músculos y pedazos de carne, uno de sus ojos se chorrea blanco sobre el rojo carmesí de su carne, su lengua está negra chamuscada. Todos gritan.

lunes, 8 de agosto de 2016

Poesía por @Lucy_Molly

Nos hemos matado ya tantas veces
cobrado tantas veces, como si fuéramos el karma del otro
nuestra venganza fría es la distancia.

El orgullo llama y contesta la débil nostalgia
damos un paso atrás, pretendiendo olvidar
vamos a apostar por la góndola de la segunda oportunidad.

Pero decidimos hacernos esperar
porque no dar señales también es una señal
porque en el fondo ya sentimos el final
lo queremos, lo conocemos
pero, pero, pero...

Y volvemos a empezar, con el pasado remendado
cociendo el presente con los ojos cerrados.
...

Tú y yo sabemos lo que queremos, y lo que no
Ambas opciones somos nosotros
Somos un círculo ansioso, con un complejo final feliz.