¿Pero qué no lo sabías? me
grita el Camaleón apuntándome con sus dos dedos en el gatillo. Lentamente sale
del auto sin quitarme un ojo de encima. La mira de hierro del cañón parece un
asta. Cierra la puerta tras de sí. Nunca
deja de apuntar. Baja la ventanilla muy lentamente. Desde el marco me sigue
encañonando ahora con una sola mano. Liberó la otra para gesticular frenéticamente.
Tan estúpido eres como dicen, verdad? No quedó todo sobre entendido? Callabas
de tonto. Por eso no me dejas otro camino niño. Tú mismo así lo quieres. Te
juro que esto me dolerá a mi por el resto de mi vida. Hubrys es solo una sugestión colectiva nada más. Todas esos rumores son verdad. Es obvio no?. Era
solo una campaña. Ellos "los bio-tecnócratas¨ eran todos impostores. Hasta los
enfermeros eran infiltrados por el Populis. Yo le puse nombre a todo. Yo y solo yo soy los
5 poderes. Esta es la mayor superproducción de mi agencia. Ya sé que nunca te
dejé participar en las filmaciones. Es que siempre salías con tus sugerencias.
Estaba prohibido pensar, idiota! O sea, tú creíste que por masticar un maldito
chicle saborizado activabas el neocortex . O sea caíste en mi mentira. Para
hacerla verdad te la repetiste mil veces. El mayor sugestionado estaba en mis
propias filas. Cuando corregías los textos de los tecnócratas nunca se te
ocurrió pensar que todo lo escribía yo mismo? No, claro que no. Encima quieres
convertirme en víctima de mi propia trampa? Si te atrapan el que termina muerto
soy yo verdad? Ahora entiendo todo. Tú eras de los que se lo tragaban verdad?.
Iluso! En serio creías que el centro liquido era ideoplasma sintetizado. La
revolucionaria formula era solo aloe azucarado.Todo era un magnífico libreto. Tu
gramática y sintaxis lo hizo culto además. Ellos se aprendían las líneas
previamente. Todo el concurso fue pre-producido. Se supone que debías
sospecharlo al menos. Creí que simulabas como todos sobre el tema del casting
secreto. Creí que aceptabas participar en la gran simulación. Mi obra maestra. El
reparto lo hizo la agencia que los eligió porque tuvieron un nombre. Eran intelectuales en el olvido. Quién crees
que les da las drogas y el alcohol para que se aprendieran las líneas que decían
ser suyas. Crees que no los hacía ensayar. Por supuesto que los golpeaba. No
hubo ningún atentado. Creí que callabas por miedo. Ellos tenían prohibido
pensar. Los hicimos alguien otra vez. Yo
los hice alguien mejor dicho. Porque todos ustedes son unos inútiles y serviles.
El primer ministro lo encontramos en un tugurio orinado en sus pantalones. Claro
que no hablaba mi media palabra en ingles. Yo, no él fue quien demandé al
diario por discriminación del acento. Lo que decían las redes era cierto. Su título
era falso. Ya puedes imaginar quién lo diseñó. Ni por aquí se te ocurrió que la
Universidad era también de parapeto. Para nada. Si está todo muy claro. Por eso
mantenían el secreto. Era un coro de silencio muy bien orquestado por mi. Este
dedo que ahora aprieta el gatillo es la batuta. Ellos llevaban la corriente. Como
esperaba que lo hicieras tú. La teoría de la conspiración que negamos todo el
tiempo era verdad. Que no escuchabas el secreto a voces de la calle?. Fanático!
Tonto! Tu ingenuidad me puede costar muy cara. O qué crees de verdad que el
Comité Facilitador de la Información no era una comisaría de censura?. Todos eran
mis empleados. No daban un paso si yo no lo autorizaba. El secreto a voces era
verdad. Eso mismo hacen los medios con los tarados que ayer fueron estrellas
juveniles. Que crees que la política no es entretenimiento. Todo lo escribí yo.
Las leyes. La carta magna redistributiva. Hasta la sentencia la escribí
yo. Entonces el Camaleón súbitamente
calla. Respira profundo tomando su diafragma. Cierra los ojos. Aprieta los párpados
como queriendo exprimir la lágrima que le quiere brotar. vuelve a tomar el
gatillo con sus dos dedos y descarga hacia mi todas las balas.
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