viernes, 29 de septiembre de 2017

генезис, el buque ruso. Ficción de @Ed_M_Undo

A la distancia, una leve luz titila en el horizonte imaginario de un mar desdibujado por la noche. Se trata de un buque ruso, y su último tripulante es el último hombre sobre la tierra. No es ruso, su origen tampoco es conocido, pero sabemos que se convertirá en el padre de la filosofía que dará nacimiento nuevamente a todo lo que se conoce como vida. Para hacerlo, debe acabar con la suya. Ese es el algoritmo: una vida por todas. Fue lo que trató de hacer el hombre conocido como Jesús, resetear la existencia.

Nuestro personaje que no es ruso, necesita de este navío para completar su experimento. En el puente de control todo marcha según lo planeado: a las 7 horas del 7 de julio del 2077, estallará su reactor nuclear. Nuestro héroe estará en el buque ruso, pero no se encontrará con vida. Va a suicidarse minutos antes de la reacción en cadena. Sus cálculos son exactos, la ubicación será el centro de la Tierra. La mitad. Todo el periplo para lograrlo le ha tomado 17 años. Cuando se está solo en la Tierra y se cuenta con todo el tiempo, el tiempo pasa tan lentamente que los años empiezan a parecer siglos.

Una vez que el experimento se realice, el científico regresará al momento exacto en el que inició la humanidad, en el vientre de un ser casi humano que llamaremos Eva.

¿Por qué un buque ruso, en medio del mar, reiniciaría la existencia? Su reactor es el mismo que explotó en Chernobyl. La respuesta no es sencilla de explicar, pero es para desencadenar la energía necesaria para viajar en el tiempo.

¿Recuerdan Hiroshima y Nagasaki? Fueron los más grandes intentos de viaje masivo en el tiempo. ¿Se dieron cuenta que después de la Segunda Guerra mundial todo el desarrollo humano y tecnológico se aceleró? Avanzamos en 60 años más que en los últimos 60 siglos.

El problema del viaje en el tiempo es que requiere demasiada energía. Debe ser descomunal, un estallido supersónico. Para transportar un átomo se necesita el equivalente a un taco de dinamita. Para que nuestro amigo viaje en el tiempo se necesita a Chernobyl.

El buque ruso estallará para que se pueda reiniciar el proceso evolutivo, enviará al último viajero del tiempo al principio de la humanidad y mientras sus átomo son el combustible para una gran ignición, su destino efímero tiene la mayor de las responsabilidades de la historia humana, no debe ser coincidencia que su nombre, el del buque, al español, significa Génesis.

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