Imagina el accidente de los jugadores de rugby en los Andes. Ese en el que sobrevivieron comiendo la carne de los muertos. Después de todo tenía sentido: el hielo mantenía la proteína.
Pero hagámoslo aún peor.
Los muertos empiezan a revivir en el orden que fueron muriendo.
Zombies en los Andes.
Si fuese película se podría llamar ¿Viven?
No hay comentarios:
Publicar un comentario