sábado, 28 de marzo de 2015

Fantasmas, micro literatura por @Ed_M_Undo

Con el tiempo todos nos convertimos en fantasmas, no me refiero a la manera Poltergeist. Somos víctimas y circunstancia del tiempo. El tiempo nos define, nos ampara. Un fantasma es alguien que ha sido olvidado pero se rehusa a desaparecer.

Un hecho cómico: los fantasmas se popularizaron con la aparición de los automóviles. Verás, las casas antes no tenían cercas y sus ventanas daban a la calle, muy cercanas al suelo. Cuando un vehículo giraba en una esquina sus faros iluminaban transeuntes cuya sombra se proyectaba dentro de casas, esas sombras eran los fantasmas. 

Un fantasma que retorna a la vida física genera ectoplasma, materia mucopurulenta que deja su rastro por rehusarse a dejar de existir. Tanta gente que no quiere seguir viva y quiere suicidarse en estos días, son el inverso a un fantasma. El fantasma quiere vivir, pero está en un punto sin retorno, bueno, excepto para pocos.

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