¿Qué puedo decirme que ya no sepa?, ¿qué puedo escribir que ya no haya repasado en mi cabeza?
Siempre que me preguntan "¿Cómo empezó todo?"
Me brinca el corazón, mientras preparo una respuesta agradable. Y no la hay, sólo la verdad, esa agridulce y frontal que choca al receptor y por qué no,
que me revuelca al pasado. No me incomoda como a los demás, es mi verdad a mi me calza igual.
No es pena, no es dolor, es el recordar un comienzo diferente, mi vida se volvió impar, puse de suplente al titular, la tuya ya estaba rota, pero alguien quería jugar a revivirla.
Era deslealtad impar por mi lado, drama por un pasado roto del tuyo.
Y así fue como con todo ese equipaje nos escogimos, nos decidimos. (¡Qué heroísmo!) (¡Qué jodido!).
No tengo una fecha en el calendario para celebrarlo, solo en letras lo estoy recordando.
Así pasen los años seremos esa historia mal contada, mal lograda, pero hecha con nuestros comienzos y retazos de despedidas. Con mis mareas con tus ansiedades.
Somos de esas historias con sonrisa de loco, con música de sordos (fuerte y clara).
Y así nos recuerdo, fuerte como (tú) dolor de cabeza, clara como el mar de (mi) playa.
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